Por: Aridio Vásquez Reyes
Diputado
al Congreso Nacional, Comunicador y Activista Social
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| Diputado Aridio Vazquez Reyes |
La preservación y perpetuidad de
los diversos elementos bióticos y abióticos que componen los ecosistemas
existentes en el interior del Parque Nacional Loma Miranda, así como los
numerosos escenarios y eventos naturales que ocurren allí, no ameritan siquiera
de considerar alguna posibilidad de que los mismos pudieran ser agredidos por
la codicia de carácter economicista que los mineros pregonan, porque nunca,
léase bien, a Loma Miranda nunca la tendrán, eso ni siquiera está contemplado.
No se trata de diagnósticos ni de
informes acomodaticios a los intereses particulares de alguna transnacional
minera, ni mucho menos de pagar a lumpenes mediáticos ni a politiqueros
inescrupulosos y avaros para hacer de “pica – pica” con su estatus o su pluma
de alquiler, sino que la defensa y salvación de Loma Miranda es un asunto de
razón, derecho y verdad, aspectos estos que son nuestros mejores aliados.
Por lo que constituye una afrenta
y un mayúsculo irrespeto por parte de la multinacional minera que ha depredado
amplios espacios de montañas en las provincias La Vega y Monseñor Nouel,
destaparse con un discursillo mal ensayado disque intentando establecer
“condiciones” para mantener su presencia en Republica Dominicana, algo inaudito
e inaceptable desde cualquier punto de vista. Y si fuera así entonces
tendríamos que aceptarles a los capos del narcotráfico todos sus supuestos
argumentos con tal de tolerarle su aberrante actividad, lo cual nunca podrán
lograr porque la sociedad no se lo aprobará.
De acuerdo con las estadísticas
servidas por el Banco Central de la Republica Dominicana, durante el año 2011
las exportaciones de ferroníquel apenas representaron el 3.4% con relación a
las exportaciones totales del país; mientras que los bienes de origen
agropecuario representaron el 32.80%. Durante el año 2012, las exportaciones de
ferroníquel representaron el 2.90% de la canasta de bienes exportados, no
obstante los productos agropecuarios representaron el 33.60% de los bienes
colocados en destinos internacionales.
En todas las provincias del Cibao
Central, los sectores agropecuario y agroindustrial siempre han sido y seguirán
siendo las principales fuentes de generación de riquezas incluyendo empleos,
además de su intima vinculación y dependencia con el equilibrio y la prudencia
en cuanto al buen manejo de los ecosistemas, ya que los mismos proveen de
insumos imprescindibles para la producción, tales como el agua, temperaturas
apropiadas por estaciones, mitigación de fenómenos naturales, entre otros. Las
condiciones internacionales son más favorables que nunca antes para incrementar
las exportaciones de vegetales orientales, frutas, hortalizas y plantas
aromáticas hacia los codiciados mercados de otras latitudes.
Quienes activamos en el ejercicio
de la política debemos estar con los pies colocados sobre la Tierra, el cerebro
despejado de tentaciones perversas, los oídos puestos en el corazón de la
sociedad y vivir una ética aferrada a principios y valores, ya que tarde o
temprano la gente por ingenua que parezca pasa balance tanto a sus
representantes como a sus verdugos, y sabe sentenciar tanto a los pusilánimes como
a los traidores. Y que conste que las pírricas adhesiones que ha logrado
“conquistar” la Falcondo Xstrata Nickel han sido a un precio muy alto, pero la
historia los juzgará.
La soberbia, el sarcasmo y la
petulancia exhibida de forma grosera por los funcionarios de la minera en un medio
de comunicación, los delata creyéndose que podían seguir conquistando patentes
de corso para también depredar a Loma Miranda. Y que conste que nada ni nadie
puede establecer condiciones para nada, como no sea preservar esta proverbial
área de nuestra patria. Pierden su tiempo en esos periplos trimestrales por
algunos medios de comunicación, como no sea escucharse ellos mismos sus propias
falacias y embustes amenazantes.
Que conste que ni en el corto,
mediano, ni en ningún plazo, con Loma Miranda no cabe otra condición que no sea
su declaración como Parque Nacional.


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