SANTIAGO. - La reintroducción del tema de la modificación
constitucional que hizo el licenciado Ramón Ventura Camejo, para que se
ponga en ejecución el sistema norteamericano, el cual sólo le permite al
Presidente de la República dos períodos consecutivos de gobierno, si
gana la reelección, y nunca más, es objeto de muchos comentarios en los
medios de comunicaciones, debido a que esa forma favorece a otros
políticos, especialmente a los más jóvenes, para llegar hasta la
Presidencia de la nación en un tiempo más corto.
Hay otros analistas que consideran que la idea replanteada por
Ventura Camejo favorece al Presidente Danilo Medina, en virtud de la
alta popularidad que tiene en los actuales momentos, pero-además-si la
Constitución es reforma en su período para los comicios del 2016, podría
optar por su reelección. Si no se hace y se reforma para el 2020,
entonces podría aspirar a la Presidencia y, si gana, optar por un
segundo período de gobierno.
Hay posiciones de muchos comentaristas de televisión y radio, de
manera especial, que señalan que la modificación a la Constitución
contribuye a sacar del escenario presidencial a quienes ya cumplieron
sus dos períodos gobernando o aspirando.
Como lo que plantea Ventura Camejo, quien es uno de los primeros
miembros del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana
(PLD), es que se ponga en debate la idea de la modificación
constitucional, para cambiar el actual sistema que le permite a una
persona ocupar la Presidencia una vez, pero pudiendo aspirar de nuevo
habiendo pasado un período intercalado, la mayoría de legisladores,
especialmente los más jóvenes, ya comenzaron a hacer llamadas a otros
colegas para hablar del tema.
Los comentaristas plantean que si los promotores de la reelección
logran que se modifique la Constitución, para que la idea sea puesta en
práctica para las venideras elecciones, a la oposición política podría
irle muy mal en los comicios del 2016, en virtud de que el PLD tendría
en el escenario a los dos políticos más populares que tiene el país
luchando por la candidatura presidencial, como lo son el líder de esa
entidad, doctor Leonel Fernández Reyna, y el actual jefe de Estado,
licenciado Danilo Medina.
Pero los mismos analistas estiman que si la Constitución no es
modificada, Fernández Reyna y Medina estarán por muchos años dominando
el escenario político, tomando en consideración que el Partido
Revolucionario Dominicano (PRD) volvió a dividirse. En esas condiciones,
dicen los comentaristas de radio y televisión, aunque ya hay opiniones
de muchos articulistas de periódicos físicos o digitales, ni Miguel
Vargas Maldonado, candidato presidencial del PRD, ni Hipólito Mejía, del
Partido Revolucionario Moderno (PRM), podrán competir desunidos con el
PLD.
Pero comentan que cada cuatro u ocho años, el partido político
gobernante "abrirá "nuevas puertas" para que otros dirigentes puedan
optar por la Presidencia de la República.
Si el Presidente decide repostularse y gana en su segunda aspiración,
entonces habrá que esperar ocho años. Si el Presidente decide no
postularse en busca de la reelección, entonces serán cuatro años, pero
éste tampoco tendría nuevas opciones presidenciales, de mantenerse la
idea, aunque todo dependerá de cómo se haría la reforma.
En el caso de Estados Unidos, el Presidente tiene la opción de
aspirar a un segundo mandato, pero si no lo hace, concluyeron sus
aspiraciones presidenciales.
En el caso del PLD, la modificación constitucional retomada por
Ventura Camejo, les abre la puerta hacia la Presidencia de la República
al presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, y al senador
Julio César Valentín. También a José Tomás Pérez, Francisco Javier
García, Francisco Domínguez Brito, al propio Ventura Camejo, quien nunca
expuso esa
posibilidad, pero que está dentro del grupo de los
presidenciales peledeístas, José Ramón Fadul, la vicepresidenta,
Margarita Cedeño de Fernández, Reinaldo Pared Pérez y otros.
El PRD es el más favorecido con la modificación constitucional,
debido a que-de acuerdo a los analistas-eso le ayudaría a crear nuevos
líderes. A parte de Miguel Vargas Maldonado, el PRD carece de un líder
que pueda ser candidato presidencial ganador en las elecciones
venideras. En el PRM, que dirige Luís Abinader, pero que el líder es
Hipólito Mejía, hay más presidenciales. Los comentaristas citan a la ex
vicepresidenta de la nación, Milagros Ortiz Bosch, Jesús Vásquez (Chú),
Andrés Bautista, Luís Abinader y otros.
En el área de los "coloraos", la propuesta tiene una alta
significación, debido al deteriorado liderazgo que hay en ese sector
político, el cual comenzaría a recomponerse. Sin un líder aglutinador,
la propuesta les da la oportunidad a José Enrique Sued, Máximo Castro
Silverio, Marino Collante, Víctor Bisonó (Ito), Amable Aristy Castro,
Federico Antum Batlle, presidente del Partido Reformista Social
Cristiano (PRSC), José Hazím y otros.
Se comenta que la idea replanteada por Ventura Camejo, hecha en los
momentos más difíciles para la oposición, la cual no tiene un candidato
que representando al PRD o al PRM pueda ganarle de manera individual a
cualquiera de los dos principales líderes del PLD, sería la "salvación"
para muchos de sus legisladores u otros que puedan tener aspiraciones
presidenciales.
¡Ya no estarán los principales obstáculos que les impide ver la Presidencia de la República como una gran opción política!
Aunque algunos comentaristas señalan que la idea de Ventura Camejo
favorece más al PLD, porque es la organización que tiene más
presidenciales, otros manifiestan que es todo lo contrario, debido a que
en cuatro, ocho ó doce años, la oposición estaría saliendo de Medina y
Fernández Reyna, lo que le abriría el "camino" a las nuevas
generaciones, de las diferentes entidades, en un tiempo más corto.
Con la actual Constitución y la debilidad de la oposición, el PLD
seguiría gobernando por muchos años consecutivos, si se toma en cuenta
la popularidad de Fernández, Medina y Margarita Cedeño, así como de
algunos funcionarios del gobierno que están como el león: esperando para
atacar.
Lo que no tiene duda es que la modificación constitucional favorece
al nuevo liderazgo político. También obligaría a la oposición política a
replantearse su actual conducta, la cual-dividida-no tiene ninguna
esperanza de ganar las elecciones presidenciales, aunque también
motivaría al gobernante PLD a compactar más sus fuerzas internas para no
dejarse vencer, en caso hipotético de que los líderes de las
organizaciones adversarias decidan unificarse.

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