El senador Julio César Valentín consideró que el Estado no puede continuar reproduciendo desigualdad, teniendo un funcionario devengando un millón de pesos, mientras otros servidores públicos ganan salarios muy bajos.
Entiende que hay que anticiparse a crisis futuras, dando un mensaje claro de austeridad.
Abogó por salarios razonables, indicando que se pague bien, pero que si se paga bien arriba, se pague bien abajo.
“En ese sentido, en los momentos como estos, hay que darle todo el voto de confianza a los gobernantes, pero los gobernantes tienen que mandar mensaje claro al liderazgo que le acompaña, como técnicos o como funcionarios, que servir al ciudadano no es un acto de gloria personal, no es un acto de lujo personal, sino un acto de responsabilidad con sus conciudadanos”, declaró.
Afirmó que no es verdad que tener un salario, exageradamente alto, le otorga independencia a un funcionario, “es la integridad personal, son los valores que adornen a ese individuo para servir desinteresadamente a la nación y a los ciudadanos, que es el fin último del Estado”.
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